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Mariquita Sánchez, la informante









Alguien que conocía muy bien a Juan Manuel de Rosas era Mariquita Sánchez. Ambos forjaron una relación cercana desde niños, por medio de conocidos y amigos en común, pero Sánchez también profundizó otra con los representantes de la Generación del 37, el movimiento intelectual que fundó el Salón Literario en Buenos Aires, al que adhirieron distintas personalidades como Domingo F. Sarmiento, Esteban Echeverría, Bartolomé Mitre, Vicente F. López, José Mármol y Miguel Cané, entre otros. Todos ellos opositores a Rosas. Muchos, queriendo evitar la persecución, emigraron a Montevideo, Chile o Bolivia, mientras que otros se alojaron en distintos lugares alejados del puerto, como Echeverría en Los Talas. Mariquita Sánchez, quien llevaba a cabo las tertulias de aquel Salón en su casa, se estableció en la capital uruguaya en 1837.

Muchos historiadores todavía no dan respuesta certera del porqué de su exilio. Desde allí, y como testigo de la invasión que llevaría adelante el general Juan Lavalle hacia Buenos Aires, Mariquita Sánchez escribió un diario dirigido al autor de El matadero, con lo que ella consideraba lo más relevante de los acontecimientos, y distintas reflexiones sobre la revolución y la ilusión de un mundo mejor.

Así se expresaba: “Mi corazón, mi pensamiento están en mi patria, desgraciada, oprimida. ¡Quién sabe a estas horas cuántas víctimas habrá! (...) Mis hijos tienen que empezar a conquistar de nuevo la libertad después de veintinueve años. A esta hora se decidía la suerte de un nuevo mundo por unos pocos hombres arrojados que se lanzaban a un océano de peligros y dificultades. No desconocían, como se piensa por algunos, la grande obra que emprendía. El más intrépido conocía que era temerario el proyecto, pero lo adoptaron, lo emprendieron y no dieron vuelta la cara. Es preciso seguir su ejemplo”.

Además de su compromiso con la patria naciente y pensamiento crítico, Mariquita será también recordada por ser la anfitriona y la pianista de la primera vez que sonó el actual Himno Nacional Argentino. Aquella Marcha Patriótica, como se la llamaba en ese entonces, se escuchó por primera vez en su casa, el 14 de mayo de 1813. Sin embargo, hay historiadores que refutan esta idea, ya que Mariquita nunca expresó ese gran momento.