Desde que Napoleón Bonaparte invadió España y capturó al rey Fernando VII (1808) se vivía en Chile un ambiente de conspiraciones criollas para formar una Junta de Gobierno, que por fin lograron instalar el 18 de setiembre de 1810. Lamentablemente, al poco tiempo estalló la guerra civil entre los dos caudillos patriotas más destacados: José Miguel Carrera (partidario de un régimen monárquico constitucional) y Bernardo O'Higgins (partidario de un régimen republicano).
Los conflictos entre los patriotas fueron aprovechados por el virrey del Perú Fernando de Abascal que envió poderosas tropas que vencieron a O'Higgins en la batalla de Rancagua (1 y 2 de octubre de 1814). Con esto los realistas recuperaron la Capitanía General de Chile y se terminó el periodo que los chilenos llaman "La Patria Vieja" (1810-1814).
En 1817, desde Argentina llegó el Ejército de los Andes liderado por don José de San Martín, acompañado por Bernardo O'Higgins. Ambos derrotaron a los españoles en la batalla de Chacabuco e ingresaron a Santiago de Chile. Al poco tiempo llegaron nuevas tropas realistas desde el Perú y vencieron a los patriotas en la batalla de Cancha Rayada.
La victoria definitiva por la independencia de Chile se logró en la batalla de Maipú el 5 de abril de 1818. Bernardo O'Higgins fue proclamado como Director de Chile.