Rojo, blanco y azul son los colores que componen la bandera de Paraguay. Además, dos importantes escudos en cada una de sus caras le dan un toque distintivo y hacen de ella una de las tres banderas nacionales del mundo que no tiene sus dos lados iguales. Pero lo más importante de todo es que tal estandarte esconde una historia de liberación y soberanía verdaderamente interesante.
Bandera inmaculada, emblema de la patria
Paraguay es uno de los países más pequeños de América del Sur. Sin embargo, la cultura paraguaya puede hacer gala de una gran memoria de emancipación hispánica que actualmente se ve reflejada en la historia de la bandera nacional. De hecho, sus colores simbolizan los tres derechos conquistados con la liberación: el rojo significa la justicia, el blanco la paz y el azul, la tan preciada libertad. El final de la enajenación y el comienzo de una bandera Tras un largo período de colonialismo, la independencia de la República del Paraguay se concreta el quince de mayo de 1811. A partir de ese momento, la bandera española es reemplazada, pero no de manera definitiva. Es que aún sería dificultoso cortar lazos con los colonizadores. La nueva enseña (de fondo azul y con una estrella blanca en el ángulo superior izquierdo) se levantaría en homenaje a la virgen Nuestra Señora Santa María de la Asunción. Pero esta situación solo se sostendría por un breve tiempo. En junio del mismo año, el primer Congreso General decide izar otra bandera de tres franjas: azul, amarilla y roja. En la franja del centro se encontraría el escudo del monarca español. Evidentemente, aún costaba asumir la emancipación.
Un verdadero emblema sacrosanto
Una vez más, en agosto de 1811 nacería una nueva bandera con mayor espíritu independentista. Si bien sus colores coincidirían con la actual (rojo, blanco y azul, en honor a los soldados paraguayos que lucharon durante las invasiones inglesas), la raya del centro sería más ancha. También, contaría con dos escudos de cada lado, pero éstos correspondían a España y a la ciudad de Asunción respectivamente. Últimos pasos hacia la bandera definitiva En agosto de 1812, las franjas se igualarían en proporción bautizando a la que sería la bandera actual. En 1826, por expreso decreto del dictador Gaspar Rodríguez de Francia, esta enseña sería reemplazada por aquella azul con estrella blanca utilizada tiempo atrás.
Finalmente, el veinticinco de noviembre de 1842 el Congreso Extraordinario determinaría el uso exclusivo de la bandera tricolor, a la cual se le colocarían los escudos (el de Hacienda y el de la República) que lleva hoy por hoy en su anverso y reverso. La nación del Paraguay rinde homenaje a su bandera a través del Juramento a la misma, el Himno y la Invocación a la Bandera, entre otros reconocimientos. Sin dudas, ella es sinónimo del gran deseo de todos los Estados, la libertad.