Barra de Navegación Google

Buscar en la Web

11 de septiembre se celebra el Día del Maestro en Argentina









El 11 de septiembre se celebra el Día del Maestro en Argentina en honor a Domingo Faustino Sarmiento, que fue docente, periodista y político. Se desempeñó como presidente de la Nación entre el 12 de octubre de 1868 y el 12 de octubre de 1874. También ocupó, previamente, el cargo de gobernador de San Juan. Además fue senador nacional y ministro del interior.



Nació en la provincia de San Juan, el 15 de febrero de 1811 y falleció en Asunción, Paraguay, el 11 de septiembre de 1888 a los 77 años de edad. Esa fecha se estableció para recordar los numerosos aportes que hizo este prócer argentino a la educación en aquellos tiempos.



A los 5 años ingresó en una Escuela de la Patria, tal como se llamaba a los establecimientos educativos del rey a partir de 1810, tras el movimiento revolucionario que se inició con aquel primer Cabildo Abierto, el 22 de mayo de ese año.



Estudió en aquella escuela durante nueve años y luego se dedicó a aprender con la ayuda de diferentes maestros. Aprendió Teología, Latín, Matemáticas y francés, mientras trabajaba en una tienda. Más tarde aprendió inglés e italiano. Cuando –tras el primer exilio a Chile– regresó a San Juan, fundó el Colegio de Pensionistas de Santa Rosa, un instituto secundario para señoritas, y luego el periódico El Zonda, desde el cual dirigió duras críticas al gobierno federal.




En 1840 se vio obligado a exiliarse hacia Chile, una vez más. Allí se desempeñó como periodista para los diarios El Heraldo Nacional, El Nacional y El Mercurio. Además, fundó El Progreso. En 1842 fue designado por el entonces Ministerio de Instrucción Pública para dirigir la Escuela Normal de Preceptores, una entidad especializada en capacitar y formar maestros.



En 1845 el presidente Manuel Montt Torres le asignó la tarea de estudiar los sistemas educativos de Europa y Estados Unidos. Así es que durante un período emprendió varios viajes para aprender cómo funcionaba el sistema en esas regiones.



Al regresar, se dedicó a escribir todo lo que había aprendido de educación en sus viajes. En el libro Educación popular volcó su pensamientos y su iniciativa para construir una educación pública, laica y gratuita.



De hecho, desde sus diferentes puestos políticos se encargó de impulsar el desarrollo de la educación de múltiples formas. Un ejemplo de esto es la Ley de Subvenciones de 1871 que asignaba a la educación pública las herencias sin sucesión directa y un octavo de las ventas de tierras públicas.



Durante su gestión, las provincias fundaron unas 800 escuelas, lo cual contribuyó a la alfabetización y la inclusión educativa. Creó las primeras escuelas normales, trajo docentes de Estados Unidos y subvencionó la primera entidad educativa para sordos.



Fundó la Biblioteca Nacional de Maestros en Buenos Aires y propició el desarrollo de otras tantas bibliotecas para apoyar la capacitación de la toda la población de múltiples formas.